miércoles, 19 de octubre de 2011

Don Bosco: más de 110 años enseñando sobre la vid y el olivo


Mendoza

Don Bosco: más de 110 años enseñando sobre la vid y el olivo

La obra de los salesianos se inició con la escuela en 1901. En la bodega y la fábrica de aceite de la institución, los alumnos del secundario, el terciario y la facultad realizan las prácticas profesionales.
17-10-2011



En 1875 llegaron los primeros salesianos a la Argentina, enviados por San Juan Bosco con la misión de predicar.

En 1898, Lucila Barrionuevo de Bombal, vecina de Rodeo del Medio, Maipú, donó el terreno para construir una escuela y una capilla. “Ella era una viuda con dos hijos. Le dona a los salesianos las hectáreas con la cava más antigua de Mendoza, que data de 1880. Y les pide a los salesianos que les enseñe a los chicos de la zona un oficio, por eso dona la cava”, contó a Diario UNO María Laura Perigrinelli, responsable de Comunicación Institucional y Turismo de la Obra Don Bosco.

“La escuela comienza su actividad hace poco más de un siglo, siempre dedicada a la parte agrotécnica, sobre todo porque la zona era y es eminentemente rural. Cuando los salesianos se radican en Rodeo del Medio generan la primera escuela de su especialidad en la provincia”, explicó Ricardo Leiton, director del secundario.

En 1913 se creó el internado, pero recién en 1929 comienza a funcionar a pleno en la institución. Antes, los alumnos eran alojados en casas de familia. La escuela comienza a tomar exámenes de agricultura y enología en 1917. Hasta 1921, la enseñanza vitivinícola se hacía en los tres últimos grados elementales, pero desde ese año se añade un curso especial de enología. Para 1933 se suma a los seis grados un ciclo complementario de tres años con especialización en agricultura y enología. Al año siguiente comienzan a enseñar las tareas de la olivicultura. Poco después, en marzo de 1936, la escuela se incorpora a los organismos nacionales y el Ministerio de Agricultura de la Nación da aval a los diplomas. Finalmente, el 10 de abril de 1966 se aprueba el plan de estudios de siete años, es decir, el ciclo básico común y luego cuatro años de especialización técnica en enología.

La escuela Don Bosco abarca hoy todos los niveles de la educación. En Fray Luis Beltrán están la escuela destinada al nivel inicial y la primaria. Mientras, en el predio de 44 hectáreas, además de la zona cultivada, se levanta el edificio destinado al secundario durante la mañana y parte de la tarde. También en la misma estructura funcionan la Facultad de Enología y el Instituto de Formación Profesional.


La histórica escuela de varones
Cuando la Escuela Vitinícola Don Bosco comenzó a funcionar en 1901 tuvo como misión darles un oficio a los futuros hombres de la zona. Hoy la tradición se mantiene, al menos en el secundario. Es una de las pocas instituciones de la provincia que tiene la exclusividad sólo para el sexo masculino, no así la primaria, el terciario y la facultad, que son mixtos.

Al secundario concurren 252 chicos de 12 a 18 años. La matrícula está integrada fundamentalmente por alumnos de Rodeo del Medio, Palmira, San Martín, Godoy Cruz y Guaymallén. En un gran número de casos, los chicos proceden de familias dedicadas a la actividad agrícola o vitivinícola. La cuota del nivel medio cuesta 250 pesos, pero aseguran que la institución tiene un programa de becas y ayudas económicas, ya que reconocen que la situación social del alumnado es muy heterogénea.

El 30 por ciento de los estudiantes que culminan el secundario en este colegio decide continuar sus estudios superiores en esta misma institución.

Por las aulas del Don Bosco han pasado enólogos de reconocimiento mundial, como Ángel Mendoza y Estela Jaime. También figura como egresado el ex vicegobernador Juan Carlos Jaliff.

Antes de la incorporación del EGB3 y el Polimodal, la escuela tenía un secundario técnico de seis años. Actualmente es de cinco años, pero es probable que se produzcan algunas modificaciones para el 2012. Leiton explicó que con la cantidad de horas de clases que tienen los alumnos, entre materias teóricas y prácticas, es como si cursaran los seis años.

“Los chicos tienen doble turno. En la mañana, hasta las 13 o 14, tienen clases en aulas. Desde las 14, educación física y luego práctica. En octavo y noveno tienen ocho horas por semana de práctica y en segundo del Polimodal, 14 horas por semana. Se retiran a las 17.30”, explicó Leiton.

A pocos metros de la inmensa obra arquitectónica de la parroquia María Auxiliadora, la bodega, la fábrica de aceite y el edificio educativo se observa el verde de los viñedos y los cultivos sembrados. Los alumnos del secundario realizan todos los trabajos agrícolas, es decir, siembran, podan, riegan y cosechan. “Fundamentalmente, ellos trabajan con la frutihorticultura, cuya producción luego se llevan a sus casas, como acelgas, cebollas, repollos o duraznos”, cuenta Leiton. También realizan las tareas de apicultura. Destilan la miel y sus productos, y los comercializan internamente en el colegio. “Por año se sacan entre siete mil y ocho mil pesos”, explica Perigrinelli. En un sector de la inmensa bodega, barricas de acero inoxidable más pequeñas que el resto esperan a los alumnos del secundario por sus prácticas.

Los alumnos también elaboran salsas de tomate, pickles y mermeladas, y procesan las aceitunas de los olivos que tienen casi a la mano.


De la cava más antigua
a la moderna bodega
Dentro de la donación de Lucila Barrionuevo de Bombal estaba la cava, que data de 1880. En principio, la bodega estaba formada por cubas de álamo. Recién en 1905 llegaron las primeras cinco de roble, desde Italia.

Durante los primeros años del siglo XX, la bodega fue incorporando distintos elementos tecnológicos para la época. En 1909 se amplió a nueve toneles de roble, armados por los propios alumnos de la escuela.

La bodega cuenta con una torre vinaria que data de 1968 y que es la única con esas características en Latinoamérica. Se trata de un edificio de 35 metros de altura con seis cuerpos superpuestos y con distintas piletas, cuya temperatura se puede medir desde un tablero central.

En 2007 se actualizó todo el complejo bodega-escuela con la incorporación de nuevos toneles y rampas para facilitar el acceso. Producen un gran contraste visual la belleza de la arquitectura moderna y la antigua bodega con techo de caña, sótanos y la vieja cava.

La bodega cuenta con más de 50 variedades vínicas y produce más de 600 mil litros al año, entre los varietales Lambrusco Maestri, Malbec, Torrontés, Tocai, Chardonnay y el especial licoroso para la santa misa, realizado con uvas Malvasía, Moscatel Romano y Moscatel Rosado.


El molino de Rufino Ortega
La escuela Don Bosco se ocupó además de la enseñanza olivícola. Fue la primera en otorgarles el título de técnico olivicultor a sus egresados.

El 9 de junio de 1933, el gobernador Ricardo Videla inauguró la primera planta de extracción de aceite de oliva con fines educativos. Esa fábrica estaba compuesta de un molino de piedra, propiedad del teniente general Rufino Ortega; una prensa y unos pozuelos.

El 24 de julio de 1954 se inauguró el actual edificio de la fábrica de aceite de oliva. En 2005 fue equipada con tanques de acero inoxidable.

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